Dikt Cuadro con niño
El cuerpo lunar fue sirgo sobre la pared de aquella celda.
Su redondez, suma de rectángulos,
era un cuadro de Munch en la
picota;
crucigrama imposible donde permearon horizontales
todas las promesas
mientras caía vertical, la muerte.
Quien obligó la mesura en esta cárcel
conoce lo inmenso de sus sótanos
y el olor de las cadenas en tobillos quinquenales.
Lo demás, son salamandras exangües
lamiendo óxido en los
barrotes
para
atardecer uniformes.
El infante vio pasar media hogaza de luna y siete días después
dijo adiós a la sonrisa blanca.
Selene, la nueva, hurta su sombra. La noche se desahucia,
el mundo espera por el guiño de la luz para devolverla
a esta creatura prendida
del pecho de su hambre.
¿Cuánto de mí quedó en la coladera de tus huesos
cuando tu
corazón fue nada?
¿Cuánto de ti falta hoy en el plenilunio de este muro aproximado?
¿Qué dijeron de ti aquella cama y su candado miope?
¿Cuánto de nosotros sobrevive al silencio?
¿Cuánto estamos dispuestos a saber?