Dikt Ku klux klan
Perdóname, Señor
He nacido esclavo
Tendrás que protegerme mientras viva
Algunos no me dejarán tranquilo
Impedirán que tenga casa, comida, patria
Me quemarán los zapatos y la lengua
Me arrancarán las camisas y los ojos
Me teñirán el pelo y las arrugas
Querrán matar mi color con agua hirviendo
Querrán morder mi corazón con sus colmillos
Querrán borrar mi nombre y el de mis hermanos
Y tú tendrás que ayudarme, Señor
Cuando me cierren las puertas al revelar mi origen
Cuando me caigan a pedradas
A la salida del trabajo
Cuando me escupan la cara
Y me levanten de noche para golpearme
Hasta dejarme sin pulso
Y me digan «Negro, no te queremos
Vuelve a la selva a cazar lagartijas
Vuelve a la orilla a vender tus canoas
Vuelve a la escarcha a revolcarte con los tuyos
No te queremos
Somos nosotros los elegidos en esta historia
No te queremos
Somos hermosos y valientes y justos
Para nosotros el oro
Para ti las cadenas
Para nosotros el trigo
Para ti la maleza
Para nosotros las palabras
Para ti los sonidos, los gestos y las lágrimas
No te queremos, regresa»
Pero yo no me iré, Señor
Y mostraré mis llagas
Y estaré orgulloso de mis llagas
Y cantaré y bailaré y moriré por los míos
Y por ellos seré pasto, piedra, camino, océano
Por ellos seré árbol encadenado a la tierra
Por ellos me levantaré del barro
Hasta ser bandera
Me abrazaré a la sangre de mis antepasados
Ellos me seguirán con sus tambores
Ellos me prestarán sus cuchillos y sus flechas
Ellos rezarán por mí
Y por los que vienen detrás de mí
Y cuando mi alma desfallezca
Y mis manos desfallezcan y mis huesos desfallezcan
Ellos me levantarán de nuevo para seguir luchando
Y yo veré la luz a pesar de las heridas
Y a pesar de los rencores florecerán los sueños
Y mis pasos poco a poco visitarán los mercados
Mis manos recorrerán el pelaje de las panaderías
Mis ojos aprenderán a ver otros ojos
Mi voz se fundirá con otras voces
Mis palabras serán escuchadas
Y yo escucharé otras palabras
Y ya no habrá ira ni llanto
Ya no habrá miedo ni olvido
Y nuestro pueblo será uno más
Entre los pueblos de la tierra
Nuestra raza propagará su canto
Como una semilla
Y tú, Señor, de memoria
Cantarás con nosotros