Dikt Xi (libro de mario)
Una tras otra caían las tardes
Revolcadas por pies diminutos
En aquel barrio lejano como un dios
Profundo como la fe
Cualquier cosa que rodara tenía la magia de romper uñas contra piedras
Sombras contra sombras
Mugre contra mugre
Rudo ofertorio de saliva y polvo
Ritual de corazones oficiantes
Barullo divino de goles y maromas
Mi reino por un balón
Dijiste para todos
Y el cura del colegio acudió con uniformes
Y una bola de cuero limpio y fino
A cambio de pellizcos y aleluyas en misa de seis
Y de solemnes redobles en las fiestas de la patria
Mi barrio por un estadio
Gritaste años más tarde
Y en las gradas explotaron bombos y tambores
Robados de un armario salesiano
Diego abre el álbum en la foto dieciséis
El más bajito de los once va cargado en hombros
Igual que aquel sábado de agosto
Entre cuatro maderas
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