Dikt Plegaria cÓsmica
Más allá del cosmos, de cara al sol y desde oriente; al norte, al este, al
Sur, al oeste, galaxias, soles, astros, montes, dioses, rogad por
Nosotros, por el huracán y la gaviota, por las mil cruces siderales, por
Las luciérnagas sin noche, por el aullido, el grito, el griterío, por las
Primaveras encendidas, por los ocupados y confusos, por las alas rotas en
El itinerario, por los presagios alumbrados, por los justos para que
Enciendan de nuevo sus milagros, por la piedra, el enigma, el insomne, el
Insomnio y el asombro, por el plenilunio enamorado de noches que no
Acaban, durante mil años después del mundo, las latas, los ejércitos
Batracios.
Por la espalda – trozo hambriento y desgreñado-, por el castigo siempre
Miserable, por la meca, el muro, sus nichos y la cúpula dorada, por el
Delirio de los sanos ojos, por la lengua pegada al paladar del tacto, por
El padre nuestro, el odio nuestro, el mártir nuestro, la horca, el yugo,
El verdugo y la palabra huérfana, por el pus latiéndole a la herida, sobre
El vientre de la tierra desguazada.
Por el escalofrío del que reza a pie, de rodillas, de dorso, de frente, de
Perfil, inverso, adverso, por los opacos, roñosos, divinos arrepentidos,
Fatigados guerrilleros, héroes, vueltos, pesados, entregados; por el
Rastro del abecedario, por la babel y el sinsentido, por el cascabel
Encigarrado, por la boca, el acero, la alambrada.
Por el arroyo, arrullo del mutismo, por el malvado, el humilde, el ángel,
El humano redimido, por la salamandra, el limpia casas, por el cocodrilo,
El ciempiés, la iguana, por el misterio de la alondra ennegrecida, por los
Que follan, almuerzan, se abotonan, por la sombra insomne de esta noche
Incierta, por los extáticos, los desnudos, los relámpagos; por el sueldo
Micro o el sin sueldo, por los olores, los sabores y los panes, por el
Ladrón enriquecido, empobreciendo, por el desnudo, el suspiro y el empeño,
Por las veredas del gusano, por el santuario, cotizaciones y valores, por
Los celulares vertebrados capitales, por los descosidos, los distintos,
Los vestidos.
Por los azules excrementos, por los fuegos, por las lenguas, por los
Dioses, por el remanso estremecido, por el ligero, el inevitable, el
Insolente, por el indicativo, imperativo, activo, impertinente o
Desactivo; por el barro, sus flores, sus simientes, por las mutilaciones,
Los rodeos, las posiciones, por los cumplimientos e incumplimientos, por
Los canallas, las sospechas, por los bastardos y bribones, por los
Asquerosos y cobardes.
Por los borbotones, los impotentes y reversos, por los inocentes, los
Helados, los repletos, por los rotos, los usados, los doblados, los
Desgarrados, los caídos, encarnados, por la apetencia, la brecha, la
Vereda, los caminos, por el pan escaso y la avaricia pronta, por la calma,
La borrasca o la herejía.
Por las tortillas, las especias, los emplastos, por los terremotos, los
Rosarios, los bordones, por el gemido, el grito, el alarido, por el
Envuelto, el quieto y el inquieto, por el furor del viento, por el
Incrédulo, el silbante y el creyente, por el pleito vuestro y nuestro, por
La maleza incierta, por el enredo, la resaca, el miedo, por el
Desaguadero, la desolladura, el pan que sobra, por la cólera, el odio, la
Inclemencia, por el engaño y el terror y la creencia, por el
Descubrimiento, encubrimiento, cubrimiento, por la náusea, la quema, las
Cenizas, por el rayo, el espejo, la muralla.
Por el ciego, el apoyo, el fundamento, por el secreto, la tumba, la
Palabra, la ventana o la cortina abierta; por el beso, el barro y el
Planeta, por el envite, el alfarero y el nonato, por los matices y las
Gasas del silencio, por los pétalos del sol mugiente, por las piernas
Callejeras salerosas, por las sombras y las luces rotas, por el gargajo,
El tártago, el trabajo y el tartajo, por la liebre, por el libre, el
Blindado y el venado tuerto; por el dado, el perfume y el misterio, por
Vivir, por morir o estar presentes, por los paréntesis solos moribundos,
Por las balas, las dudas y las tardes, por los nombres severos de las
Deudas, por la inclemente soledad del orbe, por la tardanza de quien porta
El pan, por el burdel – la cópula perfecta-.
Por las flores que brotarán en las calles de Kandahar, por los presagios
Fulgurantes del hombre emplumado, por las ventanas que se abren más allá
De las funestas noches, por todas las historias que la ausencia nos
Cuenta, por quienes cañonean niños en las calles de Najaf y de Falluja,
Por los imperios rapaces al acecho contra el hombre, por la humanidad en
Marcha contra la barbarie.
Por el claro misterio de la luz, por el sol de la noche más gozosa, por la
Amarilla dulzura del oriente, por la tenue caricia de lo incógnito, por la
Antigua quebrada de la fronda, por la nostalgia vuelta hacia la infancia,
Por la aurora que se abre en el misterio, por el rayo furente de la vida,
Por el arroyo que quedó dormido, por la sencillez espiritual de un nido,
Por el claro sigilo del amor, por la desfachatez del cristofué, por la luz
Total de nuestras cosas, por la cuajada plenitud del grano.
Por los sonrojados, luminosos luceros catatumbos, mirando de reojo, por el
Viento durmiendo entre los árboles o a la intemperie el niño; por la
Emoción de quien anhela el mar desde su aldea, por el tiempo desafiando la
Fiesta de los hombres, por los cuentos y mitos en sombras de alborada, por
La fruta y el sabor de sus perfectas mieles, por la dulce soledad del
Tiempo manso; por el himno triunfal de la alegría, por la lumbre amarilla
Del camino, por estos girasoles que nos miran, por la vida esa gloria
Suspendida, por el fulgente camino de la luz, por embriagar de luz la
Eternidad.
Por la nieve que duerme allá en Saluggia, por la nieve que nunca vio mi
Aldea, por la canción de cuna de la nieve, por la inmensa dulzura de la
Nieve, por el niño dormido entre la nieve, por el retorno eterno de la
Nieve; por la muerte sin tregua construida, por lo que está perdido, va o
Termina, por el hombre que gira con el día, por el hombre sin tiempo ni
Sin fin, tan sólo un animal desconocido.
Por la mágica mutilación, el afinamiento primordial, el sentido del
Sinsentido, camino y universo y atalaya; por el arma celeste, la palabra,
Para fundar un mundo para el nido, manos abiertas, pájaro en vuelo, con
Hambre de luz para la siembra.
Por el postigo y su presagio cuervo, por los instantes, cienes y
Millardos, los izquierdos, los neutros, los derechos, por lo oscuro, lo
Ralo, por lo ebrio, por lo hembro, lo sobrio, por lo macho, por las
Piedras, cimientos y cuadriles, por las señales de la santa lluvia, por
Quebradas, florestas, renacuajos, por los solteros, cuerdos y borrachos,
Por la tos, la sonrisa y las estrofas, por la guerra, la paz, por los de
Arriba, los del centro, sin nada, los sin heces, los de abajo, de cara al
Sol de oriente, por la última estrella que veremos.
Por la buenaventura de la rosa, por el atardecer de los venados, por el
Alma llanera dulcecita, por la primera labradora a pie, por mí, por ti,
Tolú y la Trifaldi, por la casa en el aire y en el suelo, por la varilla
De llegar al cielo, por los guaduales cuando van al río, por la hazaña, la
Fama que eternice, por la soberbia Kalamary en celo, por Darío, Fray Luis
Y sus versiones, por la lujuria del primer jardín, por la guabina
Santandereana, por las penas del río cuando brise.
Por el tiempo que dura la agonía, por las espadas, ángeles y aldeas, por
Todos los resabios rocinantes, por el plural con una sola sombra, por el
Poema aquel inagotable, por el misterio del divino loco, por la noche que
Se arma en ciego sueño, por la puerta falsa del corral de campo, por los
Cuchillos de la lluvia a secas, la amenaza del gato en pleno hechizo, por
El barco encantado y sus aceñas, por los dos golpes a la endeble espada,
Por la razón y sinrazón del viento, por el sordo pecado de la luna.