Dikt También la muerte

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1. Más que vaso – tambíen – más providente… (muerte sin fin) ¡Mas qué vaso – también – más providente! Tal vez esta oquedad que nos estrecha en islas de monólogos sin […]...
2. Yo también tuve un silencio No estoy escondiendo nada. Sólo dije, calmado y para todos: No creo en los murmuradores. Van y vuelven por el […]...
3. Es tu nombre y es también octubre Es tu nombre y es también octubre es el diván y tus ungüentos es ella tú la joven de las […]...
4. Un poquito de muerte Has llegado a mi vida Con un siglo de retraso. Precisamente cuando nadie podía ya salvarme. (La última nave la […]...
5. Algo sobre la muerte del mayor sabines (xi) Recién parido en el lecho de la muerte, criatura de la paz, inmóvil, tierno, recién niño del sol de rostro […]...
6. Pero también retorna este hombre Pero también retorna este hombre hacia El silencio Hollín que existe en las bibliotecas, En los grillos de las manos […]...
7. La muerte es un habito comÚn En mi ciudad Las mujeres cuidamos de la estricta fidelidad de nuestros maridos Hablamos de la moda y del amor […]...
8. Árbol constante más allá de la muerte No es su tiempo el del hombre. Es tiempo inasequible el de este árbol -hasta la mar su imagen Y […]...
9. El negro Niño, de noche lanzábame a la selva, acompañado del negro viejo de la hacienda, y cruzábamos juntos la manigua espesa. […]...
10. Belchite El árbol se levanta sobre la tapia hundida. El viejo campanario – la paloma que había Huyó bajo la guerra […]...
11. Pero tambiÉn cantaste Pero también cantaste a las muchachas De boca roja como una ciruela; Tus versos las pintaban azucaradas, En el balcón, […]...
12. El día de tu muerte – jaime sabines, a tu memoria- el día de tu muerte se hizo un árbol de fuego en lo más […]...
13. Allí también la vida estuvo en otro tiempo Río de invierno: ya más escaso se hace el bajar de las lanchas a las islas a pleno sol, ya […]...
14. La muerte del Árbol El árbol se ha inclinado Hacia donde va a morir Como el hombre caminando Hacia el fin del existir. ¡Ay, […]...
15. Canción de la muerte La vieja Empadronadora, la mañosa Muerte, cuando vaya de camino mi niño no encuentre. La que huele a los nacidos […]...
16. Al leer la sentencia de muerte de varios amigos políticos ¿Y qué? Por mucho que la inicua saña De la estúpida grey que nos desdora Se atreva a discurrir, ¿podrá […]...
17. En el borde de las tazas Una mujer se mueve en el denso fluir de sus instintos sabe quebrar la cáscara de una intención una mujer […]...
18. Iza la flor su enseña… (muerte sin fin) Iza la flor su enseña, agua, en el prado. ¡Oh, qué mercadería de olor alado! ¡Oh, qué mercadería de tenue […]...
19. La muerte baja de repente De por vida En la vida Probándose los cuerpos Hasta calzarlos como un guante Perfecto en cada uno de sus […]...
20. También los quirófanos son un sermón También los quirófanos son un sermón en ese paisaje malogrado que abarca el padecimiento se entra a ellos con el […]...
21. Chalatenango «Canto a mi tierra y seguiré cantando mientras me quede aliento, mientras le quede voz al hombre que sostengo». Vicente […]...
22. También caja de música A veces me pregunto Qué se hizo de todo cuando nada. De la puerta del mar en donde el mundo […]...
23. Madre, nosotros también somos historia (i) A Magdalena, mi madre 1 El aire húmedo, viejo familiar nuestro, te puso en mi memoria con tu vida presente […]...
24. «desolacion» La vida se esfuma cada día, Cada vez que se oculta el sol. Tu amor se esconde en cada rincón, […]...
25. Judías blandas avistando la muerte Sellado y transparente, Reverberando allí como ese Cristo muerto, El mar. No más la piel del mar que ocultara a […]...
26. Seven p. m En filas ordenadas regresamos y cada noche, cada noche, mientras hacemos el camino, el breve infierno de la espera y […]...
27. Yo no soy hombre ni mujer A Malena Yo no soy hombre ni mujer yo sólo tengo resplandor propio cuando no pierdo el curso de río […]...
28. Madre, nosotros también somos historia (iii) Si una espiga hay en el campo, * una espiga que de alta da alivio al horizonte, una espiga que […]...
29. Vida, pasión y muerte del anti-hombre (ii) Un niño triste a veces se me asoma a los ojos, Pálido niño, pálido de silencio y de anhelo. A […]...
30. Madre, nosotros también somos historia (iv) Desde el fondo del tiempo me regalas adioses temporales que datan de mis idas nerviosas a la escuela; me sigues […]...
31. Atemporal intervención Lava lava lava lava Incierto si se trata de una mujer con ropas enjabonadas O si del hombre espera que […]...
32. Las campanas de la muerte-arqueros del alba 23 Soneto XIX Existe un sueño intenso y tan profundo Que sueña en él aquel que, adormecido, Sumerge su conciencia y, […]...
33. NiÑo bello En tu día de bodas, niño mío, Arrancaré las flores de tu herida. Tu cutis sobre el mío hará caer […]...
34. Elegía en covaleda I Después de muchos años, he venido hasta el propio rincón donde te haces tierra sin descansar. Nunca hay descanso […]...
35. Soledad «¿Qué haces acá solita?» «No estoy sola, ¡estoy con los árboles!» Árbol viejo, árbol grande, más vivo que la piedra, […]...
36. De la poesía El niño entró en la sombra de su árbol de extramuros donde dejaba diariamente sus quehaceres de intestino. Y si […]...
37. Vida, pasión y muerte del anti-hombre (v) Vivíamos sobre una base falsa, Cabalgando en el vértice de un asqueroso mundo de mentiras, Trepados en andamios ilusorios, Fabricando […]...
38. Maleficio beneficio Escribes que estás soñando y en el sueño te ves creando un esplendor que se escapa de tus manos; hilaridad […]...
39. La muerte no sabe mi nombre La muerte no sabe mi nombre Y como no sabe mi nombre Le da miedo preguntar en alguna esquina Porque […]...
40. Ser ante los ojos (al amanecer iv) El ser despojándose de su tintura, de su codicia, de su apetencia; el ser, devorándose a sí mismo; el ser […]...