Dikt Pasajera del tiempo
Sobre la sombra que soy gravita la carga del pasado
 JORGE LUIS BORGES
En la penumbra, allende la alameda, se recorta un cementerio sin muertos
 ROCIO L’AMAR
Somos simples pasajeros de sótanos y el tiempo es mi lazarillo
 ROCIO L´AMAR
1
Mucho antes.
 Antes que el dolor de la Madre multiplicara el grito
 Me he tendido bajo un rosal viejo.
 El amanecer aún riñe con la oscuridad
 Y es apenas un fantasma en los cristales de mis anteojos.
 Parece una Medusa o quizás un águila
 Que salen del osario
 Cuando hundo las mejillas en el sótano de mi propia ausencia
 Y no puedo ver más allá.
2
El futuro es una palabra desmenuzada hasta el hueso, como un cuadro de Picasso.
 Y mis ojos, doblemente centuriones, son pasajeros del tiempo.
 Todas las soledades del mundo se fundan tras la palma del cielo opaco
 Pero no deja de ser el arcoiris quien alienta al candelabro
 Mientras yo vuelvo al punto de partida.
3
Desde el exilio. Aquí y acá.
 Cuanto existe en mí todavía permanece en el letargo
 Cada gesto
 Cada mirada
 Cada palabra se sostiene minúscula, quieta, como una fotografía.
 El tiempo lo empuja alguien, y no es mi hermano amoroso
 Que hace girar el minutero
 Ni siquiera una pieza rota que engrana mi silencio
 Sino el lazarillo de Dios que sonríe en el límite de lo absurdo
 Aunque a esa hora y otra y otra yo habré tomado su lugar.
4
Santa María, Mater Dei. No sé cómo. Es decir
 Yo soy la que ha perdido el niño en ese vaivén.
 Y, lo que es muchísimo peor, el
 Insomnio es un animal carnívoro que palpa mis cicatrices.
 Santa María, ora pro nobis.
5
Siglo veinte. Vengo de otra historia. Se arruga
 Enmarañada en el espiral del tiempo, casi
 Inmóvil, entre hora y hora, impalpable.
Tal vez una luna distraída olvidó mi nombre.
 Soy, al parecer, el envoltorio de mi propia identidad.
 Esa maldita dureza todavía mana
 Sin misericordia
Los días inútiles y equívocos se quedan en todos los sueños. Han eclipsado
 Mi palabra y el uso de los labios. Eso es todo, sencillamente, porque
Más allá de esta casa de piedra alguien ya lo sabe.
6
Sé. No he tenido ocasión
 De hablar conmigo, como lo habría hecho un anciano
 Ante los primeros rayos del sol naciente. Con franqueza
 Pensé
 Si no sabes como te llamas no importa donde estás. Y allí
 Anduve.
 Voy. Estoy adentro. Soy una aprendiz,
 Pensándolo mejor
El resto de osadía para el tercer milenio. Y, so pretexto,
La ceremonia, comienzan a caer las hojas secas del rosal.
