Dikt Cortesana de etruria
Tanto si volviera a abordarte una mañana en la laguna
En un desafío inicial de la muerte,
No quieres mirarme a la cara y te niegas a escuchar mis palabras.
A un fescenino, artífice de retrato
Expusiste tus nalgas desnudas en la vidriera
Y allí todos vieron
La afectiva mirada del maestro en tu figura
En el espacio blanco de la pared encalada: perversión u oficio.
Abajo una cantidad de escarabajos
escarbando en los botes de inmundicia.
El bosquejo sigue surgiendo desde los órganos más púdicos
Y mientras posas, adviertes / con desgano / el verano que se evade.
Para ti los poetas somos inadecuados
torpes vagabundos que babosean palabras
desde la fibra hasta la sangre
Una vez me fijé en tu cuerpo cuando salías del arroyo
Brindaste a mis manos, los bocados carnosos y redondeados de
Tu hechura
Y una chispa de luz penetrada hizo eyacular
mi abundancia.
Con tus uñas,
entonces, desgarraste la piel de mi espalda
Y surgió una férvida emanación de secreciones
profundas de tu gárgola
Alguien nos vio en medio de los cañaverales de Etruria
Y tus cabellos flamearon con el viento de los médanos
Al fondo de los espesísimos carrizales.
Tanto si volviera a abordarte una mañana en la laguna