Dikt La pasiÓn segÚn david
Oh, Betsabé
– canto de corales y náyades de musgo –
Quiero alabar tu desnudez
Como un crisol alaba de la luz
La porción de los aceites
Y las gomorresinas del espejo.
Quiero alabar tus cabellos de estrella milenaria
Y poner ante tu talle y tu pliegue de paloma
Todos los territorios de Sión, de Judá, de Israel,
De Betfagé y de Séforis.
Quiero homenajear tus labios,
Tus rodillas de sinagoga
Tus pechos balsámicos
En donde convergen
Los vivos y los muertos
Para levantar en medio de tantas religiones
Las teorías sobre los orígenes de la tierra.
Betsabé
Quiero homenajear en nombre tuyo
A Saúl y a Jonathan,
A Schuaima y Aniquirona,
Quiero festejar en nombre tuyo
Todos los silencios de la luna,
Celebrar en nombre tuyo
Todos los rumores de la acequia,
Cantar en nombre tuyo
Todos los himnos de la noche.
Los salmos que no he escrito todavía
El hermetismo de los evangelistas románticos
Y todos los lenguajes de estos precipicios
Destilarán tu nombre, tu aroma y tus palabras
Bella estatua del santuario
Para enaltecer la memoria del hijo fallecido
Y regocijar a Salomón
Victorioso en medio de la sombra y sus espejos.
Betsabé
– Beso del hitita –
mi amor no acarreará otro destino
que la muerte de Urías en el campo de batalla,
mi beso no provocará otro sonido
que la deshonra de Tamar por los desiertos,
mi abrazo no contendrá otro principio
que la rasgadura violenta de mis ropas,
y mi tacto,
sobre tus rodillas desarmadas,
la rebelión de Absalón contra su propia alfanje.
Ven amada Betsabé
Sin embargo en esta noche,
– Luego del amor –
ningún castigo cobrará el valor
que tú y yo nos merecemos
en la candidez del abrazo de otra muerte.