Dikt Y siguiendo con el patrimonio del tiempo
Y siguiendo con el patrimonio del tiempo, tomo el cuchillo
Y apuñalo el papel mientras en los parlantes suena,
Como el grito trémulo de los ahogados,
Una música flamenca, un blues oscuro
Que nace del semen del sueño de Blake.
Nada que decir; nada, tampoco, que callar.
Sólo el óleo distorsionado de esta hora,
De este testigo; el retrato en blanco y negro
Que chorrea sangre por los resquicios de sus ventanas.
Nueve con nueve en la noche y quiero explicarme.
¿De dónde esta mezcla de cuervo y pájaro carpintero?
El día es un plato de uvas podridas
Y en él mi hambre pasa su lengua y se entretiene.
Mis años recientes son cántaros de agua de vida de luna.
Estudio y cada vez sé menos, imposible determinar
El genoma del hombre desde esta tierra que transpira inocencia, locura y alcohol.
Vivo y no vivo en una ciudad
Que me sofoca y me refresca:
Bajo el puente de sus día caminan mis ignominias.
Nueve y treinta y dos y Zack de la Rocha
Pega su bala en mi cabeza.
La lluvia está equivocada:
Sólo aquí hay ojos que soportan sorilegios.
Duermo en una cama de espinas, en ella han llorado Magdalenas, Penélopes y Safos de
Sueño pero no sueño, no juego baloncesto
Pero igual salto. A veces mi filosofía se resume
En un partido de Fútbol.
Mis contradicciones son perfectas.
Yo soy perfecto
Y mentiroso.
Nueve y cincuenta y cuatro y la noche trae,
Como sombras de esperados velámenes,
Miles de Norman Bates que sedientos miran mi cuaderno.