Dikt A denise primera (denise fimbres oquita, club de leones cananea)
Que sufrir tan intenso
El que nos da tu ausencia,
Tu joven existencia
No debió terminar.
El tremendo suspenso
Que tu adiós nos impacta,
Se refleja en esta acta
Con amargo penar.
Tu reinado glorioso
Que no completó el año
Inflige serio daño
Al Leonismo de acción,
El que como un coloso
Tu Club de Cananea
Con él hace y recrea
Su esforzada labor.
Mas el golpe certero
De tu adiós imprevisto
Al mismo Jesucristo
Nos hace reprender.
Tu nuevo derrotero
Por celestes jardines
Afecta nobles fines
Que estrujan nuestra fe.
Pero no cejaremos
Pues tu memoria bella,
Denise, será la estrella
Que alumbre con amor
Los logros que intentemos
Con honra a tu reinado,
Que vacante has dejado
Al preferir a Dios.
Hoy dejamos constancia
De tu paso envidiable
Por el reinado amable
De tu querido club;
Será suave fragancia
Recordar tu perfume
Que hoy con llanto resume
De color triste azul.
Al irte tan de prisa
Levantando tu vuelo,
De la playa hacia el cielo
Por divina razón,
Ni siquiera la brisa
Y el mar, testigos mudos,
Deshacen negros nudos
De la fatal visión.
Esta acta no es firmada
Por ningún directivo,
Es tan sólo un archivo
Que el cielo decidió.
La esperanza es sagrada:
Desde el cielo tú firmas
Cuando reina te afirmas
Ante el trono de Dios.