Dikt Al final del camino y de la vida
No fue en vano vivir.
Lo bueno y lo no tanto
Apenas si han moldeado mi carácter
Y han hecho de mis sueños
Un finito solaz o larga pena.
Mas no sé cuál es peor,
Si el incesante paso de los tiempos
O este final tan gris del recorrido.
Tuvo que ser así, yo lo comprendo:
Las alegrías, para ser eternas,
Son como oro escondido
Que el destino resguarda bajo llave.
Para poder tenerlas
Hay que hurgar muy profundo,
Quebrando a veces rocas de martirio.
Y aún así,
Al divisarlas,
Complicada herramienta es necesaria
Para poder llegar hasta su veta
Invisible y blindada
Con engaños.
Eso es lo que aprendí
Después de las mil brechas
Recorridas
En las siete decenas
De abruptos
Y escarpados calendarios.
¿Qué espero del mañana,
Me preguntas,
Cual si fuera un vidente estrafalario?;
Y no encuentro respuesta
Que pudiera
Siquiera darme como un ser dotado
De inspiración,
Capaz de inventar algo
Con visos de verdad
O de sensato,
Porque mi travesía aquí se acaba
Y me temo que no hay
Ni una remota luz… allá…
En el oscuro pozo de mi ocaso…