Dikt Tercer oriente (38)
Hay una fuerza audaz que mueve al mundo,
repartida en motores infinitos.
Es la combinación inagotable
de los cuatro elementos,
en rotación perpetua.
Y entre esa infinitud de energía mecánica
de pronto se produce un leve choque
que hace que todo vuelva la mirada
hacia el imperio de lo indescifrado:
es una golondrina
que descubre el altar de la palmera.
(2 votos, promedio: 3,00 de 5)
Poesia similar:
- Tercer oriente (83) Lo natural es que resucitemos. Nuestra vida es un eco de las puntuales estaciones. La disciplina crepritante del día y […]...
- Tercer oriente (72) Algo hacen los milenios. Levantan construcciones afanosas. Edifican creencias de acodos imprevistos. Atesoran albúminas fecundas. Crían árboles verdes sin descanso. […]...
- Xvi (diario de un mÁrtir) Mensajera peregrina, Que al pie de mi bartolina Revolando alegre estás, ¿de do vienes, golondrina? Golondrina, ¿a dónde vas? Has […]...
- Lumbre de oriente Desde la cumbre del Sinaí se siente La descarga entre nubes de un asceta Que da lumbre cual rayo del […]...
- Plaza de oriente A Mabel No es la sangre del indiano presumido La que hace enardecer las faldas de Almudena Será tal vez […]...
- Las palmeras Gentil palmera lánguida crecía Entre los muros de cercado huerto, Y, amortajada en su ramaje yerto, Cual alma sin amor […]...
- Esa mano Esa mano que en el alba del mundo repartió la amargura y la belleza eligió la amatista para darle el […]...
- La alegría (A Ruth) Retiene la alegría El tiempo y sus heladas; Ingrávida, a sí misma. Descubre la esperanza Como encendida música […]...
- Siempre fuiste viajera SIEMPRE FUISTE VIAJERA golondrina de tardes Que cruzaba mi calle con sus alas de libros, La mirada perdida y la […]...
- Tomates El tomate es un mundo rojo Un círculo en el mapa De una ciudad perdida Tiene el temblor de un […]...
- Tercer gesto A Araceli, desde la vida Siento Tus raíces en el pecho, una evidencia Muy honda de que existes, la innegable […]...
- Tercer recuerdo De Emilio Gastón Hoy me he dado de bruces Con tu ángel, Borracho en una tasca: Olivitas rellenas, chorizo riojano, […]...
- El tercer hombre Dirijo este poema (por ahora aceptemos esa palabra) al tercer hombre que se cruzó conmigo antenoche, no menos misterioso que […]...
- Tercer mundo Mi tercer mundo son este morir en la salud pública, estas camisas que compré de segunda mano, estas goteras por […]...
- Tercer mundo (para Pilar Cabrera) Aquel hombre sostenido por su rostro de ciego completo sufridamente iluminándose en la carnal oscuridad: ¿le adjudicamos […]...
- Tercer poema de ausencia Tú has escondido la luz en alguna parte y me niegas el retorno, sé que esta oscuridad no es cierta […]...
- Tercer tiempo: la voz de la plegaria E vidi lume in forma di rivera fulvido di fulgore, intra due rive dipinte di mirabel primavera Dante: Paradiso. __¡Qué […]...
- Tercer poema de amor A quienes te digan que nuestro amor es extraordinario Porque ha nacido de circunstancias extraordinarias Diles que precisamente luchamos Para […]...
- Xvii (.i) Vino El anuncio y por ley callo No pretendo ser juez de quien conocer La palabra inquieta en miramiento de […]...
- Del rigor en la ciencia En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el Mapa de una sola Provincia ocupaba toda […]...
- Pidele al tiempo que vuelba Amor mio, pidele al tiempo que vuelva y envueltos en sábanas blancas desfoguemos nuestro amor, pidele al tiempo que vuelva […]...
- Sintiendo Sintiendo que en mi espíritu doliente la ternura romántica germina, voy a besar la estrella vespertina sobre el agua ilusoria […]...
- La vuelta Al cabo de los años del destierro volví a la casa de mi infancia y todavía me es ajeno su […]...
- !para qué más! ¡PARA QUÉ MÁS! En una moneda de cinco centavos Cabemos los dos en nuestro infinito amor, amándonos. Al centro de […]...
- Niña con mirada de alas Mañana cuando emigre tu mirada bajo un amanecer de alas viajeras, mañana cuando auroras mensajeras sollocen en la sombra madurada… […]...
- Tejí yo sola mi tela Tejí yo sola mi tela, sembré sola mi nabal; sola voy por leña al monte, sola veo arder el lar. […]...
- Amo los viejos muebles Amo los viejos muebles, las manos antiguas que identifican la intimidad del hogar. Junto a la lámpara que descubre el […]...
- Ix (con boca de mar) Torrente de bajas lenguas conducen La herida que por lágrima la mar recibe -no ofendan lo femeninoya Que las crestas […]...
- El pensador contempla su propio nacimiento Con qué vacilación abro este libro, como si el simple gesto de soltar una gota de tinta me lanzara a […]...
- Penumbra hembra Penumbra Hembra de aire y piedra luz primera que suena su inocencia en el ton-ton de una caverna y se […]...
- Días tiranos son días corteses para el reloj de sol y su ciego amo que imperan sin oposición inmóvil imperio indiferente a […]...
- La verdad La golondrina conoce el calendario, divide el año por el consejo de una sabiduría innata. Puede prescindir del aviso de […]...
- Llega diciembre Llega diciembre con su larga cola de vejez y tu fe y tu inocencia y tu sencillez flotan en las […]...
- Cuerpo consagrado Vuelva la salud al aire acabado, Cuando el pan de siempre es arena en mi boca, Vuelva la salud a […]...
- Despertar Para Sofía Ana descubre las palabras Las palabras aparecen vestidas de cosas: Árbol tierra Lago agua Viento aire Vida fuego […]...
- Miedo Yo no quiero que a mi niña golondrina me la vuelvan; se hunde volando en el Cielo y no baja […]...
- Tal vez Tal vez alguna tarde Al doblar en una esquina Me encuentre con tus ojos Y como aquella vez… Me brindes […]...
- Las campanas de la muerte-arqueros del alba 11 Soneto X No vueles, ruiseñor, hacia los cielos Que se hacen más azules en verano, Ni escapes, golondrina, de mi […]...
- Yo amaba de mis ojos Yo amaba de mis ojos ese vínculo de aguas que cambiaban el rumbo: del fango a los cristales. Algo andaba […]...
- Epígrafe (ii) Tiende el oído y óyeme esta canción que es como semilla de estaciones. Que es como la casa de verano […]...