La paloma equivocada
A Rafaél Alberti. Norte, sur, este, oeste… Una paloma de otra torre venida, desnortada, de balcón a balcón – tibia […]
A Rafaél Alberti. Norte, sur, este, oeste… Una paloma de otra torre venida, desnortada, de balcón a balcón – tibia […]
La ciudad se termina junto a un río sin sueño baja, con su costumbre de muchacha de campo, a mirarse […]
Tengo algunos antiguos compromisos de los que quisiera liberarme ahora recordando. Por ejemplo aquel con el niño pobre y no […]
No le digas a nadie que me hastía la rosa; cuando llega a los labios, su verdad me subleva que […]
A mi hijo Esto que tienes ante ti, hijo mío, es España. no podría decirte – y no puedo, al […]
(Primer recuerdo de Soria) Por Soria está ya la sierra pura enseñando su azul entre la nieve, y entre el […]
La luna de agosto viene en hombros del Guadarrama. Tus tejados, Luisa Esteban, hace tiempo que la aguardan. La luna […]
Doblaban en el viento las banderas de todos los adioses que esperabas. Caían copos blancos de chilabas por una despedida […]
Mi abuelo estaba ciego. ¿Era noviembre…? Pensaba yo en el árbol que él oía en una contemplación desorbitada, cuando alteraban […]
¿Quién es el vencedor?, ¿quién el vencido? En el amor no vence nadie. El hombre no vence en el amor. […]
Cementerio de protestantes «Aquí yace Adonais. Su nombre estaba escrito sobre el agua». Ni una flor, ni un poema, ni […]
Centro de España, corazón, latido de fecundas y unánimes orillas almena singular de las Castillas, faro de luz, señero y […]
Mis ojos van por estos árboles, pájaros tristes del otoño, desalentados, con memoria de los verdores más remotos. Dudan, avanzan, […]
«Yo, siencioso, en un rincón tenía miedo» R. D. No; ya no tengo miedo. De noche, algunas noches hace mucho […]
«En verso y prosa, los buenos pies, pie de romance octosílabo…» J. R. J. Pies de ocho sílabas, dices; pie […]
I Por el puente y el río, dos caballeros. Uno era peregrino y otro guerrero. Por el río y el […]
«Cuatro palomas vuelan y tornan, llevan heridas sus cuatro sombras» F. García Lorca. Donde no se podía llegar, donde el […]
Tan hombre soy que siento por mi pecho ríos de un corazón precipitado que avanza rumoroso y desbordado, cuantos más […]
I Después de muchos años, he venido hasta el propio rincón donde te haces tierra sin descansar. Nunca hay descanso […]
¡Cuidado! No, no sigas. Huye, ciega tu pupila feroz. ¿No ves que ahora todo se romperá y habrá una aurora […]