Dikt Viii (libro de mario)
Ángel de las cosas tristes
Busca en los cajones de los años idos
La pelota sucia de sus primeras glorias
El disco de Santana custodiado por leones
Y el miserable ventrílocuo surtidor de asombros en los niños
Dile que las hojas traen pálidas Canciones
Y que el disco que él daba por perdido
Suena cada sábado en la casa del sastre
Y que el pobre
Grande y fuerte como es
Deja tijeras e hilos
Y apoyado en el marco de la puerta
Ha llorado sin saber que lo hemos visto
Dile que no entiendo por qué invisibles caminos
Llega el frío arrogante hasta mis ojos
Que sepa por tu oficio
Que aquel circo en harapos viene cada vez con más frecuencia
Que el mago cada vez es menos mago y más borracho
Y que la bailarina
Terminados sus rebotes y compases
Recolecta ropa usada para el próximo hijo
Y cuéntale
Ángel
La historia de un hombre que a menudo acude al sastre
A zurcirse el corazón con pálidas Canciones