Dikt En el orden que prefiera
A veces empiezan bien mis sueños, y entonces
Pueden llegar a ser playas de África
O improbables pasajes de avión hacia el deseo.
A veces empiezan bien mis sueños, a veces me recuerdan
Lugares que no he visto y en los que fuimos tan felices,
Lugares anónimos, antiguas cartas, aventuradas huidas
Y si hay suerte pueden llegar a ser incluso
Unas cuerdas vocales que afinan su voz
Entre unas piernas.
Porque a veces empiezan bien mis sueños.
Pero otras se despistan, por lo común se cansan y así
Suelen acabar teniendo el mismo rostro
Que la casa Batlló, pues ociosos y torpes se recuestan
En demasiados bares, en demasiadas tardes,
Estúpidamente llenos de Rambla Cataluña y Paseo de Gracia,
Hasta batiendo palmas los benditos
Mientras ni pueden evitar que de las gabardinas
Del fracaso y del alcohol les crezcan
Abatidos pájaros
Que vagamente me recuerdan
A la hirsuta soledad
De la que no he conseguido salir nunca.
Quizá en esta tierra el hombre sólo puede amarse y detestarse,
Amarse y detestarse, sucesivamente, en el orden que prefiera.
Pero esta materia da apenas para un cuento,
Y además cero que ya Borges – un fastidio –
Escribió mejor de todo esto.