Dikt Veleta
Viento del Sur,
Moreno, ardiente,
Llegas sobre mi carne,
Tiayéndome semilla
De brillantes
Miradas, empapado
De azahares.
Pones roja la luna
Y sollozantes los álamos cautivos, pero vienes
¡demasiado tarde!
¡ya he enrollado la noche de mi cuento
En el estante!
Sin ningún viento,
¡hazme caso!
Gira, corazón;
Gira, corazón.
Aire del Norte,
¡oso blanco del viento!
Llegas sobre mi carne
Tembloroso de auroras
Boreales,
Con tu capa de espectros
Capitanes,
Y riyéndote a gritos
Del Dante,
¡oh pulidor de estrellas!
Pero vienes demasiado tarde.
Mi almario está musgoso
Y he perdido la llave.
Sin ningún viento,
¡hazme caso!
Gira, corazón;
Gira, corazón.
Brisas, gnomos y vientos
De ninguna parte.
Mosquitos de la rosa
De pétalos pirámides.
Alisios destetados
Entre los rudos árboles,
Flautas en la tormenta,
¡dejadme!
Tiene recias cadenas
Mi recuerdo,
Y está cautiva el ave
Que dibuja con trinos
La tarde.
Las cosas que se van no vuelven nunca
Todo el mundo lo sabe,
Y entre el claro gentío de los vientos
Es inútil quejarse. ,
¿Verdad, chopo, maestro de la brisa?
¡es inútil quejarse!
Sin ningún viento,
¡hazme caso!
Gira, corazón;
Gira, corazón.